Ingredientes:

2 tazas de harina de trigo

1 taza de queso rallado (mozzarella, cheddar o mezcla)

1/2 taza de leche

1/4 taza de mantequilla derretida

1 huevo

1 cucharada de polvo para hornear

1 cucharadita de sal

1/2 cucharadita de azúcar

1/4 cucharadita de pimienta negra (opcional)

1 cucharadita de ajo en polvo (opcional, para más sabor)

Instrucciones:

Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180 °C (350 °F) y engrasa una bandeja para hornear o cúbrela con papel pergamino.

Mezclar los ingredientes secos: En un tazón grande, tamiza la harina, el polvo de hornear, la sal, el azúcar, la pimienta y el ajo en polvo. Mezcla bien.

Agregar el queso: Incorpora el queso rallado a los ingredientes secos y revuelve para que se integre.

Mezclar los ingredientes líquidos: En otro tazón, bate el huevo con la leche y la mantequilla derretida hasta integrar.

Unir la mezcla: Haz un hueco en los secos y vierte los líquidos. Mezcla con cuchara o manos hasta obtener una masa suave y húmeda (si está seca, agrega más leche, 1 cda a la vez).

Formar los pancitos: Toma porciones pequeñas (como una nuez) y forma bolitas. Colócalas en la bandeja con espacio entre ellas.

Hornear: Lleva al horno precalentado durante 12–15 minutos, hasta que estén dorados y firmes al tacto.

Dejar enfriar y servir: Retira del horno y deja reposar unos minutos en la bandeja antes de servir.

Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Tiempo total: 25 minutos
Porciones: 20–24 pancitos pequeños

Tip: Estos pancitos son ideales recién horneados. Si sobran, guárdalos en un recipiente hermético hasta 2 días y caliéntalos unos minutos en el horno antes de comer.