Ingredientes:

Para la salsa bechamel:

2 cucharadas de mantequilla 

2 cucharadas de harina de trigo 

2 tazas de leche 

½ taza de queso parmesano rallado 

Sal y pimienta al gusto 

Una pizca de nuez moscada (opcional) 

Para el relleno:

1 cucharada de aceite de oliva extra virgen 

1 cebolla mediana, picada 

2 dientes de ajo, picados 

2 tazas de champiñones laminados 

4 tazas de espinacas frescas 

1 taza de queso ricotta 

½ taza de queso mozzarella rallado 

Sal y pimienta al gusto 

Para armar la lasaña:

9 láminas de pasta para lasaña (precocidas o listas para hornear) 

1 taza extra de queso mozzarella rallado 

¼ taza extra de queso parmesano rallado 

 Preparación:

1. Prepara la salsa cremosa:

Derrite la mantequilla en una olla a fuego medio.

Añade la harina y cocina, revolviendo, durante 1-2 minutos para formar un roux.

Vierte la leche poco a poco, batiendo constantemente para evitar grumos.

Cocina hasta que espese.

Agrega el parmesano, sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Remueve y reserva.

2. Prepara el relleno:

Calienta el aceite en una sartén grande.

Sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén tiernos.

Añade los champiñones y cocina hasta que estén dorados y hayan soltado su líquido.

Agrega las espinacas y cocina hasta que se marchiten.

Mezcla el salteado con el queso ricotta y el mozzarella. Salpimenta al gusto.

3. Precalienta el horno:

Lleva tu horno a 190°C (375°F). 

4. Arma la lasaña:

En un molde para horno, coloca una fina capa de salsa en el fondo.

Alterna capas de pasta, relleno de espinacas y champiñones, y más salsa.

Repite hasta terminar, asegurándote de cubrir la última capa con salsa.

5. Hornea:

Cubre el molde con papel aluminio y hornea por 25 minutos.

Retira el aluminio y hornea otros 10-15 minutos hasta que el queso esté dorado y burbujeante. 

6. Sirve:

Deja reposar la lasaña 10 minutos antes de cortar.

¡Sirve caliente y disfruta de cada bocado cremoso y lleno de sabor! 

 Tips extra:

Puedes agregar una capa de nueces picadas para un toque crujiente. 

Cambia los champiñones por portobellos para un sabor más intenso.